Mis 23 años de experiencia como osteópata me han enseñado a conocer los mecanismos por los cuales enferma y sana la persona. Esto me ayuda a llevar tu cuerpo a la sanación y, además, a que te sanes a través del autoconocimiento.
Observando el cuerpo he visto cómo la mente somatiza, cómo las emociones se sienten en el cuerpo, cómo la intención que tienes: lo que dices o lo que callas, afecta a lo que piensas, sientes y, por supuesto, cómo se expresa en el cuerpo.
Desconoces que tu mente y tu cuerpo están tan unidos que si la mente sufre, el cuerpo también.
Y entonces, inviertes tu dinero en buscar curas a toda prisa, quieres detener el sufrimiento de inmediato, sin participar, sin saber de dónde viene. Y, puntualmente, el dolor se va. Pero volverá si no trabajas tu mente.
Cuando eres dueño de tu mente, eres dueño de tus emociones y, es ahí donde reside la única forma para dejar de sufrir, de enfermar…
Taller introducción
Este curso te acercará a quien eres tú en realidad y te aportará las bases para empezar a vivir tu vida desde dentro hacia fuera, desde tú mismo guiando lo que ocurre y no siendo la víctima de lo que te sucede.
Para llegar aquí:
Detectaremos por qué nos sucede lo que nos sucede.
Veremos que nosotros siempre somos, en parte, responsables de ello.
Veremos qué significa “parar” y por qué es tan importante conectar con el vacío.
Cuestionaremos la mente y nuestras creencias.
Veremos que el mundo exterior nos dice qué es lo que sucede en nuestro mundo interior.
Taller Mente
«Estrés,2,1…paz” te lleva a ver el funcionamiento de la mente para mejorar tu salud mental, física y emocional.
La mente interpreta la realidad, tú te la crees, sea real o no y reaccionas a ella.
El estrés de hoy en día nos lleva a enfermar, demasiado pensar, demasiada información exterior… lleva la mente al modo alarma, control y supervivencia.
Esta mente en modo alarma activa el sistema nervioso simpático, el sistema de protección del yo, lo deja activado y suprime el estado nervioso parasimpático, de reparación, regeneración y aceptación del momento presente.
Si esto se mantiene en el tiempo quiere decir enfermedad.
Si aprendes que tu mente es la responsable de todo ello, la mirada de control de la mente deja de buscar cómo dejar de sufrir fuera y enfoca la mirada hacia dentro.
Una vez haces esto todas las respuestas aparecen. La mente se calma, el cuerpo se relaja, confía, baja el estrés, el sistema parasimpático reina y la salud se puede recuperar.
Taller Emociones
¿Alguna vez has tenido miedo a algo o alguien? ¿ Miedo a hacer el ridículo? ¿Miedo a fracasar? ¿Miedo a perder algo importante para ti? ¿Miedo a no conseguir algo?… ¿Alguna vez te has sentido culpable y no sabías cómo dejar de sentir este vacío? ¿O te has visto culpando a alguien esperando a que este alguien hiciese algo para que tú le perdonases?
Todo esto son emociones. Si sabes lo que son, cómo se forman, cómo se mantienen, cómo cambiarlas o aceptarlas o simplemente manejarlas, el sufrimiento que pueden causar cuando uno es inconsciente (no sabe nada de ellas) ya no puede suceder de la misma manera.
Ver que uno es el generador de sus emociones, las buenas y las malas, ver la manera como se crean, por qué, ver qué información nos da la emoción… Todo ello nos dice que las emociones nos ayudan a ver cómo nos relacionamos con el entorno. Las emociones nos hacen sentir y, si sientes algo que no te gusta, es para que hagas algo, hay que ver qué te pide cada emoción.
Ver que las emociones las creas tú, vuelve a dirigir la mirada hacia ti, a ver por qué generas una emoción que te hace sufrir, y a partir de ahí ver como la cambio, acepto, transciendo, e idealmente dejar de crearla entendiendo la causa de su aparición.
Siempre aprendiendo de uno mismo.
Es un camino para valientes, que no tienen miedo a cuestionarse quien son, valientes que no tienen miedo a romper con la creencia de quien creen Ser.
Cuando naces, eres como una pizarra en blanco, no hay nada en ella, se van escribiendo cosas… tus padres te dicen quien eres en base a lo que ellos quieren que seas, te dicen lo que es correcto, lo bueno, lo que debes hacer para tener éxito, o seguridad… te lo van metiendo a contagotas. Tú acabas siendo una personita con un poco de papá, de mamá y un poco de ti, todo mezclado en un cóctel. ¿Quién eres?
Vives la vida con los miedos de mamá, sin saberlo, ella siempre te cuidaba y sufría por lo que te pudiera ocurrir. O vives los miedos de papá a quien sus padres se los pasaron por la historia vivida…
Toda esta transmisión de información ocurre en los primeros años hasta la aparición del yo, del ego, y todo se fastidia.
Yo soy lo que me han dicho que soy: listo, capaz, miedica, simpático, bueno, imbécil, tonto del culo… todo esto es lo que crees que eres.
Empiezo a vivir la vida siendo quien creo que soy en base a lo que pienso que soy.
Imagina lo siguiente: tu madre con su Amor excesivamente protector genera en ti una desconfianza en tu capacidad para enfrentar la vida. Todo por sus miedos a que no te ocurriera nada. Esto hace que tiendas a fracasar o a no luchar, porque ¿para qué ibas a hacerlo si no tienes ni fuerza ni capacidad?
Vives la vida con miedo porque tu madre te ha hecho creer que la vida es un sitio hostil y hay que estar alerta…has consumido su creencia, la has hecho tuya.
En el momento en el que miras dentro en busca de quien eres, debes cuestionarlo todo, empezando por quien crees ser.
Tu idea de felicidad no te hace feliz: Te casas, tienes 2 hijos maravillosos, un trabajo, todo según el plan…pero no estás feliz. ¿Por qué?
El sufrimiento (o la infelicidad) te dice: el que eres no encaja con el que crees SER:
Mis padres son de la posguerra: he oído siempre que en la vida hay que trabajar para ser alguien y que la vida es dura, que el que no sufre no consigue nada.
Vas por la vida ejecutando todo lo aprendido a la perfección hasta que en un momento de crisis explotas y empiezas a cuestionarte cosas: ¿por qué me exijo tanto? ¿Por qué no puedo desconectar? ¿Por qué no me permito tomarme las cosas con más calma, o disfrutar de ellas?
Esta creencia te conecta con tus padres, con sus creencias, su historia, pero esta historia no es la tuya. En el momento que lo ves y lo detectas puedes soltar la creencia, pero también la conexión emocional que os vincula, que suele ser lo más complicado.
Conocer quien eres es también dejar de ser quien no eres. Siempre muere alguien.
• Si lo que te ocurre fuera es una manifestación de lo que te ocurre dentro, mejor saber quien hay dentro que es quien hace que las cosas ocurran fuera ¿no?
Cuando te suceden cosas que no te gustan es porque hay cosas de ti que aún estás por descubrir.
• Conocerse es saber las herramientas que tienes para moverte en este mundo.
Mente, emociones, cuerpo…
Si te conoces puedes ver que el miedo viene de ti y no de fuera. El mundo exterior es siempre un activador de lo que sea que tienes dentro, si tienes una herida con el miedo o la valoración, para poder sanarla vas a tener que sentirla y verla ¿no? Porque si no lo ves no puedes hacer nada.
Cuando consigues saber quien eres, hay un pulso entre quien eres y quien creías ser, es aquí cuando tomas la decisión más importante de tu vida: aceptarte, quererte, amarte.
Si no conoces, si no sabes, si no sabes quien eres, no puedes aceptar lo que es.
• El autoconocimiento es un camino a la sanación.
No saber quien eres es vivir una vida sin rumbo, inconsciente, en definitiva, estresado. Estrés es igual a enfermedad.
Cuando sabes quien eres hay aceptación de ti y de lo que es. Hay paz, hay coherencia, hay amor, no hay estrés. Este camino es de sanación.