Mallorca vino y se fue.
Mallorca ha sido una agradable brisa, los asistentes los rayos de sol, todo fue un verdadero placer.
Gracias a todos los asistentes.
Durante casi tres días intentamos mantenernos en un estado de presencia, bombardeando la mente con conceptos nuevos pero no desconocidos, jugando con visualizaciones y meditaciones, rompiendo esquemas mentales antiguos, intentando cambiar lo cambiable, y aceptando el resto desde el corazón, comprendiendo que somos energía, vibración e intención, y asumiendo nuestro poder casi desconocido…esto es lo que sucedió y mucho más.
Creo que no hace faltan más palabras.
Os estoy muy agradecido, Mallorca y compañía.
Hasta que nos volvamos a encontrar.